abril 18, 2024

Que no llegue el segundo semestre

Sin ninguna duda con la tremenda depresión económica auto inflingida la inflación conforme avance al año tenderá a la baja, tampoco bajo las actuales circunstancias macroeconómicas podemos esperar maravillas, pero que al menos por unos meses nos estacionemos en el 5% mensual no es descabellado que suceda.

El problema es a qué costo ? No se habla de otra cosa que de economía y de seguridad, han obviado a la palabra productividad en cada discurso gubernamental.

A la gran mayoría de los ministros de las diversas áreas no les conocemos las caras ni los planes que tienen para, mientras se lleva el plan aún no concluido de contención, para luego se lance un plan de estabilización nos brinden un horizonte a todos los agentes de la economía. 

Con el 50% de la capacidad instalada, muchas Pymes sobre stockeadas, y ahora endeudadas o descapitalizadas productos de la catastrófica caída del consumo, primero necesitan urgente un horizonte para no iniciar un ciclo de despidos, concursos y quiebras.

La licuación de todo está llegando a su fin conforme la inflación baja mes a mes, aunque a nuestro juicio, no será sostenible por varias razones, a saber, por mas que se devaluó el tipo de cambio a un valor mayor a lo esperado, $650 era un número aceptable para un shock, pero se decidió llevarlo a $ 850.- y dejar de lado llevar la economía al quirófano para llevarla a la carnicería.

Pero ese valor del tipo de cambio con la inflación viajando muy por encima del 2% del crawling peg (minidevaluaciones diarias) para Junio va a equivaler a un tipo de cambio de $400.-, es decir, volver al inicio. Mala señal

El veranito financiero llegó a su fin, el riesgo país ya no baja sino que empieza a subir con fuerza diariamente, vendrán dólares de exportaciones que servirán para pagar deudas, no para incrementar reservas. El balance del BCRA sigue siendo una obra maestra del terror, además el Banco Central de Argentina ha emitido deuda en dólares, hecho sin precedentes, además de demente.

El segundo semestre será mucho peor al primero con o sin ley bases, con o sin DNU, no existe una variable que nos permita inferir que el equilibrio fiscal sea sostenible pisando pagos y licuando salarios.

Tampoco existen datos empíricos que nos permitan pensar en un rebote en V o en U, sino en la letra L de letargo, un semestre donde la gobernabilidad siempre estará en tela de juicio, las herramientas para un rebote con la empresas trabajando a media máquina es una entelequia al igual que aunque los salarios recuperen algo de poder adquisitivo sirva para recomponer los canutos que este gobierno los obligó a desahorrar, como así mismo los empresarios tuvieron que vender dólares de su patrimonio personal para sostener gastos corrientes y evitar despidos.

Así no termina bien. La soberbia se ha llevado puestos a varios planes ortodoxos como este, un plan similar a los llevados adelante por Roberto Alemann o Alvaro Alsogaray, pero este aún más salvaje y hablamos de soberbia, porque el salvajismo con que se lo intenta llevar adelante choca contra la cantidad mínima de diputados y senadores oficialistas, la falta de nombramiento del 40% de funcionarios estatales para poner en marcha de una buena vez la tan mentada motosierra. Y además la falta a la verdad, este ajuste hasta ahora lo está pagando la población en general. Y la casta ? Bien gracias, hasta quieren sumar a la Corte Suprema un Juez sospechado de corrupción como frutilla del postre.


abril 08, 2024

UN EXPERIMENTO LLAMADO MILEI

Tras 120 días de gestión, el gobierno enfrenta una encrucijada marcada por la falta de avances legislativos, la persistente oposición y un ajuste económico que ha golpeado duramente a la población. A pesar del tremendo ajuste que ha resultado en el aumento de prepagas, colegios y servicios, así como una inflación creciente, la imagen positiva del gobierno se mantiene en un 50%, reflejando el respaldo parcial de la población.

Sin embargo, esta aprobación no se traduce en éxito legislativo, ya que hasta el momento no se ha logrado aprobar una sola ley en el Congreso. Esta parálisis legislativa se suma al brutal licuado de salarios y jubilaciones, exacerbando la difícil situación económica de la mayoría de los argentinos.

El experimento político encarnado por una figura como Milei, que en apenas dos años ha escalado hasta la presidencia, refleja más un hartazgo generalizado que un respaldo sólido a sus políticas. A pesar de sus promesas iniciales de implementar la famosa escuela austriaca, el gobierno se ha visto obligado a adoptar medidas ortodoxas, buscando reducir los gastos en un 5% del PBI, una tarea sin precedentes en la historia económica mundial.

La economía real agoniza mientras el mercado financiero celebra, evidenciando una brecha cada vez mayor entre ambos sectores. La falta de inversión y la caída de la capacidad productiva hacen que el rebote económico sea una perspectiva lejana. Con el 50% de la capacidad instalada en la mayoría de las empresas, la inversión se ve obstaculizada por la necesidad de mantener gastos corrientes.

 En este contexto, es urgente un cambio de política monetaria y cambiaria que permita detener la caída libre de la economía. La situación en otros países, como Chile, muestra cómo el aumento del transporte puede llevar a una caída estrepitosa en la imagen de un gobierno. Es necesario actuar con determinación para evitar que Argentina siga por el mismo camino.

En resumen, el gobierno enfrenta desafíos enormes que requieren respuestas audaces y efectivas. Es hora de abandonar las políticas ortodoxas que han demostrado su ineficacia y adoptar medidas más dinámicas y proactivas. Solo así podremos detener la crisis económica y construir un futuro más próspero para todos los argentinos, aunque se corra el riesgo que pueda salir mal, la excesiva cautela colisiona contra el tiempo que no para y el desencanto puede aparecer de la noche a la mañana.

Archivo del blog